Como resultado de
lo anterior, se tienen que realizar los ajustes necesarios a los
planes de operación (a corto plazo) de cada una de las áreas
o bien establecerlos para lograr el futuro deseado para la organización.
Los planes a largo plazo cubren períodos fijos, generalmente
de tres a cinco años, y se establecen por adelantado. En
nuestra opinión los planes operativos o de operación
se diferencian de los planes estratégicos además del
horizonte de tiempo que consideran, principalmente en el grado de
especificidad a la que se debe llegar en los primeros, esto es,
los planes operativos son más específicos y detallados
en cuanto a lo que se pretende lograr y lo que se debe hacer para
alcanzar los objetivos.
Los planes operativos se integran, entre otros, de los elementos siguientes:
objetivos específicos, metas, actividades a realizar, estructura
organizativa, recursos (técnicos, económicos, materiales
y humanos), el tiempo de aplicación, la forma de supervisión,
así como la evaluación de los resultados esperados para
cada uno de ellos.
Una vez que se haya hecho los ajustes que sean necesarios,
se documenta la propuesta y se turna a los responsables
de tomar las decisiones finales, a fin de que cada uno de
ellos conozca sus compromisos y participación para
la ejecución del plan.